El eco de mi soledad

Le invito a escuchar
la versión musical del poema





Poco puede quedar ya
en esta vida
que me haga recordar,
alguno de aquellos días
que en mi mundo
existía la felicidad.

Solo quedan ya...
un puñado
de lejanos recuerdos,
a los que me trato
de aferrar.

Y en la actualidad,
unos padres muy mayores,
que aunque me aportan paz
ya van cabalgando
hacia su final.

Cientos de recuerdos
de un hijo
que se fue de esta vida
sin despedirse,
sin mirar atrás.
Y otro que quedó en ella
para hacerme sufrir más.

Todo ante mi se desvanece
como si fuera
un perpetuo anochecer.
Y en la vida,
ya nada me importa
ni siquiera
ver la primavera florecer.

Destino...
que sus rejas me atrapa,
como si fuera
un criminal,
oprimiendome el pecho
sin dejarme respirar.

Días que se tornan lentos
sin poder encontrar su final.
Ganas de cerrar los ojos
y no volverlos abrir más.

Muchos buenos
ya se fueron
y los que aún quedan
están para marchar.
Pues en esta vida
llena de nieblas,
ya nada es verdad.

Hago preguntas
que nadie me responde
pues solo escucho el eco
de mi soledad,
pues aunque la catarata
de mi abismo
sienta cercana,
no atisbo a escuchar
su final.

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...de un halcón solitario
17/05/2025

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