La trampa de tu mente

Al final rompes los muros
de ese callejón,
ese tan oscuro
en el que resonó tu voz.

Diciéndote mil cosas,
impidiéndote avanzar,
cerrándote la entrada
para poderte atrapar.

Cada muro que derrumbas
te derrumba a tí también,
pero deja atrás las culpas,
créeme, te vendrá bien.

A veces, simplemente,
no puedes hacer nada
para evitar caer en una trampa tan humana;
como es tu mente,
que, aunque es fuerte,
a veces se resbala,
y solo tú sabrás
cómo volver a levantarla.

 

Y cuántos callejones encierran las mentes.
Los humanos somos así, con sus más y sus menos, con sus miedos y sus esperanzas.
Fuera muros... y encantado de leerte.
Un saludote, Popito.

 

Concuerdo con todo excepto con el precio de la culpa, ya que no podemos hacernos los desapercibidos con el mal hecho.

Excelente para mi.

Dios te bendiga.

 

La idea es que la culpa no te consuma, y que te perdones a ti mismo e intentes mejorar y no volver a caer en lo mismo.
Evidentemente hay consecuencias que asumir cuando se comete un mal hecho, y afrontarlas.

Que Dios te bendiga a ti también