El ventarrón misterioso

Un ventarrón sopló sobre la mesa,
arrebatándome la hoja de papel donde yo escribía.
Ya no quedaba nada sobre lo que mi bolígrafo
pudiera escribir,
porque, pensé, la ventana si había abierto.
Le dije a mi amiga que cerrara la ventana
pero ese ventarrón ya estaba en la habitación.
Estaba hojeando todos los libros al azar,
que crujían y se quejaban sin parar.
Y las hojas sueltas que habían flotaban y
revoloteaban debajo de la mesa.
Sobre lo que podía agarrar ponía yo algo pesado-
si no, volaba hacia arriba otra vez.
Cada vez que quería mirar un libro,
tenía que apretar fuertemente mis manos-
con semejante ventarrón, no podía leer nada,
qué iba a entender de semejantes libros?
Lo hacía todo sin motivo alguno,
me agredía con brusquedad.
Pero con un ventarrón no se discute :
permanecí sentada, rígida, hasta que estalló.

 

Una escena caótica y una sensación de frustración.
Muchas veces debemos aceptar lo que no se puede cambiar.

Saludos

 

Posiblemente y en otra circunstancia podría estar de acuerdo con la interpretación, pero no en este escrito, estas letras tienen otra dimensión. Sin embargo agradezco mucho la lectura. Saludo cordial

 

Mi referencia fue, sobre un violento viento que interrumpe mientras escribía.
El ventarrón, provoca caos (Una escena caótica y una sensación de frustración) en el ambiente al revolotear las hojas y los libros.
Usted lucha por mantener la concentración mientras el viento irrumpe en su espacio, lo que la dificulta entender o pudiéramos decir conectar, con los textos en esas circunstancias.
A veces no queda de otra, que resignarse, en definitiva, es la fuerza de la naturaleza, la que nos dificulta en ese momento, y contra esa fuerza externa, nadie puede.
Tal vez haya discernido mal.

Le saludo nuevamente

 

Muchísimas gracias poeta por la lectura y apreciaciones. Mis saludos