Deseo

En mi jardín, cinco rosas.
En mi noche, mil luceros.
En mi cielo, hermosos amaneceres.
En mis mares, brillantes soles
que dejen rastros de luz en las aguas.
En mi pecho, un amor.
En mi pensamiento,
la decidida determinación.
En mi ilusión,
los sueños rigurosos.
Para mi tierra,
el alborear esperanzado
de alegres primaveras.

 

Precioso poema nos regalas hoy estimado Luis. Muy grato leerte poeta. Un saludo con la pluma del alma

 

Gracias José por llegarte hasta estos versos. Un cordial saludo, poeta.

 

En cada deseo está puesta una intención.
Al menos yo en la vida aprendí que los más pequeños y que para otros suelen ser insignificantes, son los verdaderamente valiosos.
Cada persona sabrá exactamente cuáles son sus estrellas, sus amores, y todas aquellas manifestaciones cercanas a la idea de alegría y plenitud.
Me alegró mucho volver a leerte.
Ya sabés que hoy en día llegar a tus letras es ese casi único vínculo de afecto que aún permanece y permanecerá con respecto a esta casa en la que tuve el privilegio y la bendición de conocerte.

Un gran abrazo con admiración y cariño.

 

Mis deseos pretenden ser humildes y alegres. Quieren ser un grito de esperanza, la fe de un poeta (pobre poeta) que cree en un mundo mejor.
Tenemos la riqueza y la ventura al alcance de los ojos y disponemos del corazón como caja fuerte en que guardarlas. Sueños de hombre sencillo, parco en palabras, sueños de tiempos despiertos que caminan hacia las pesadillas. Me gustan las gentes que esperan amaneceres de luz abiertos al trabajo y a la esperanza.
Te agradezco infinito que hayas llegado hasta estos versos y hayas puesto en ellos la mirada y la palabra. Como mujer tienes la mirada lejana y profunda y siempre me agrada lo que encuentras. Un fuerte abrazo, con toda mi admiración.

 

Gracias, Alde por tu comentario. Nada hay como lo cercano, lo que nos llega directo al corazón. Así pretendo que sean mis versos. Un abrazo.