Cuando es la piedra

CUANDO ES LA PIEDRA

Cuando es la piedra la que toma la palabra
y se impone el silencio en las hormigas
Cuando es la hoja lacerada
la que paciente aguarda su otoño
Cuando el río ya no admite nuevas lágrimas
y en el mar renacen catedrales negras.


Cuando el caleidoscopio gira
y encuentra sólo cansancio…
Cuando en el cárdeno horizonte se destila
la invención del barco de vapor
que invalida la ilusión de lo aparente
Cuando el poeta consigue desmadejar los pentagramas
y al unísono del músico venden figuras de cera.

Entonces, cuando éramos futuro,
Entonces, sólo entonces,
podrás recitar tus oraciones olvidadas
y reanudar tus lecciones de violín

Porque entonces habrás creado el Tiempo
Porque entonces serás magma que fluye
alimento para relojes de arena
objeto preferente de búsqueda y espera

Guarda tu violín en la chistera
y da comienzo al viaje
Llena de Tiempo la Tierra
tiempo de poesía música y toscas figuras de cera.

Embárcate a Citerea
allí te espera Afrodita
juntos alumbraréis la Nueva Era.

Oh hombre magnífica bestezuela
que llenarás de odio tus barcos
de esperanza envenenada
y tresillos de ocasión.
Tus cohortes de cigarras
cantando al “dolce far niente”
impedirán la dormición de tus deseos carnales.

Embárcate a Citerea
allí te espera Afrodita
oh hombre de deseos insomnes
ve y consuma tu misión...

 

Me gustó cuando el poeta y el músico colaboran, logrando la fusión de las formas artísticas para crear significado.
El tiempo no se detiene, nos ayuda a crear y cultivar, lleno de poesía y música.

Saludos

 

Muchas gracias, Alde, querido compañero. Tus palabras son, como siempre, un estímulo para mi hacer en esa página. Siempres sabes resaltar alguna faceta del poema. Un cordial saludo,
miguel

 

Hablar de Cavafis, querido amigo, es hablar con palabras mayores. Y no porque sea uno de mis poetas preferidos. Aunque puede que mis nexos con su poesía estén en las que él dedica a la vejez. Por espíritu de cuerpo, nada más...
Un cordial abrazo,
miguel

 

Mi querido Iván: tus comentarios siempre me producen una emoción particular. Y en especial este en el que tan alto y especiales calificas mis versos. Y eso, viniendo de tí, al que tengo por el mejor y mayor bardo, el que mejor poesía de amor escribe de entre nosotros, es para mí todo un orgullo. Cómo desearía cantar al amor como tú lo haces; al amor a la mujer, esa diosa que tu ensalzas en tus versos.
Tal vez por esa incapacidad me refugio en los extraños mundos surreales a los que tú también alcanzas. Un fuerte abrazo, amigo mío.
miguel

 

Hola, Pepe Valverde. Muy elogiosas palabras dedicas a mis versos; y yo, como autor agradecido, te las agradezco con toda el alma. Cuando alguno de mis lectores manifiesta su complacencia por lo que escribo, es para mí como recibir el mejor de los premios. Escritos desde el silencio de mi cuarto son pájaros que se escapan llevando algún deseo mío de añadir algo de Belleza al mundo. Y si intuyo que así ha sido, eso me hace muy feliz. Muy agradecido, amigo mío.
miguel

 

Hola, Laly, mi querida y extrañada amiga. De nuevo riegas con tus dulces y elogiosas palabras estos versos míos. Y eso los sublima, ilumina y resalta su posible belleza. Pues no soy yo quien la crea, sino vosotros, mis lectores, quienes otorgáis tan elevada distinción. Un muy fuerte abrazo, querida amiga.
miguel

 

Ensayo sobre Cuando es la piedra de Miguel​

El poema "Cuando es la piedra" explora la relación entre la creación poética, el tiempo y la transformación del mundo. Desde el inicio, el poeta utiliza imágenes sorprendentes y potentes, como piedras que toman la palabra, hojas laceradas que esperan su otoño o mares donde renacen catedrales negras, construyendo un universo en el que lo natural y lo simbólico se entrelazan de manera inesperada y visionaria.

La obra despliega una estructura fragmentada, con versos libres que alternan descripciones, metáforas y exhortaciones, creando un ritmo que acompaña la progresión desde la contemplación hasta la acción. La repetición de frases como “Embárcate a Citerea / allí te espera Afrodita” refuerza la idea de una misión poética y de trascendencia. Los recursos literarios personificación, metáfora, paralelismo y símbolos míticos intensifican el carácter ritual y visionario del texto.

El tono es simultáneamente contemplativo y exhortativo, alternando entre la reflexión sobre el tiempo, la poesía y la música, y la llamada a la acción mítica, como si el lector formara parte del viaje hacia la Nueva Era que anuncia Afrodita. La atmósfera resultante es etérea, simbólica y cargada de misticismo, donde lo cotidiano se fusiona con lo fantástico.

El poema también aborda el tema de la creación y la trascendencia artística, invitando al poeta y al lector a sumergirse en un viaje donde el tiempo, la música, la poesía y los deseos humanos se entrelazan, configurando un espacio simbólico y místico. La obra logra un equilibrio entre lo surreal y lo lírico, generando un efecto introspectivo y visionario que amplía la experiencia estética y emocional del lector.

Cuando es la piedra es un poema surrealista y simbólico, que combina imágenes inesperadas, mitología y meditación poética, invitando a la transformación personal y artística, mientras desafía la percepción convencional de la realidad y el tiempo.

Un beso que sabe a luna líquida y se derrama sobre los párpados.