Fray Giuseppe

Presentación:
Este poema es un susurro desde el borde del deseo y la culpa, una confesión donde el amor no es redención, sino condena. Aquí no encontrarás un amor puro ni dulce, sino un fuego que arde en silencio, una sombra que habita en la penumbra del alma.

Era necesario hacer esta aclaración, dado que está publicado en el foro de Poemas de amor.
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Fray Giuseppe

Cuando tú,
fantasma ingrato,
te asomas en mitad de un verso muerto,
arrancando suspiros de un tiempo intacto.

La pluma tiembla,
el papel suda tinta negra,
y yo —
pobre alma condenada al verbo —
me deslizo entre tus gestos,
tus palabras,
tus miradas castas,
condenadas al silencio.

¿Existen hogueras sin redención?
Solo aquellas de un tiempo que no arde,
pero quema en el pecho.

Porque solo la lluvia nacida del alma
puede apagar
lo que aún duele... sin fuego

 

Gracias por tus palabras.
Es cierto, a veces los recuerdos no traen consuelo, sino un dolor que no cede.
Sin embargo, en ese mismo dolor a menudo se oculta la fuerza para seguir adelante.

Me alegra que te hayas detenido a leer Fray Giuseppe.
Un saludo afectuoso,
Isidora

 

Pueda el anhelo volverse deseo,
mientras quema las realidades con ilusión...
y así el mito de los besos que matan
aunque solo rocen un rincón...

Es un bello ejercicio de libertad ante las cadenas de la pasión.

Saludos.

 

Pueda ese fuego arder sin ley,
quebrando grilletes... pudriendo dogmas,
mientras el mito de unos besos se ríe sibilino desde la oscura sombra.


Gracias por la chispa, Isidora.

 

Es cierto, los recuerdos no siempre traen consuelo; a veces son fantasmas que nos desafían a enfrentar lo que creíamos dormido. Quizás, como dices, solo un llanto auténtico tiene el poder de extinguir esos fuegos prohibidos que nos consumen.

Tu interpretación añade otra capa de sentido a este fragmento