Los reyes de la casa

Un grupo de niños y niñas de unos seis a ocho años
juegan al pilla pilla entre las mesas de una terraza.

Los padres ni se inmutan- solo se ríen- cuando otras personas
les llaman la atención porque los niños molestan con sus gritos y roces
con las mesas, sillas y con los propios clientes.

La terraza de pronto casi se queda vacía.

El domingo en un acto religioso al que asistí por compromiso,
durante la celebración de las primeras comuniones
con la iglesia prácticamente llena, un niño,
quizá de cuatro años, corre por el pasillo,
se mete entre los bancos, no para de hablar en alto con la abuela,
la cual le contesta también en alto sin cortarse lo más mínimo.

En ambos casos la respuesta de los familiares
ante las protestas fue la misma: ¡es que no ve que son niños!

En efecto son niños, por eso hay que educarlos.

Creo yo.

 

Pedir que algunos (muchos) padres eduquen bien a sus hijos es como pedir que las vacas enseñen latín a sus terneros

Un abrazo, Ramón.

 

No solo lo crea.. hay que hacerlo.

Antes esa materia se llamaba urbanidad.
Pero como hay nexos entre la urbanía y la burgesía... pues... que políticamente era una educación peligrosa y la eliminaron.

Saludos.

 

Habría que preguntarse qué entienden muchos padres por educar bien. Tal vez entiendan que sea fomentar el egocentrismo, el por que yo lo valgo y el hago lo que me da la gana porque me sale de... en sus hijos porque piensan que son "valores" positivos para enfrentarse a la sociedad actual. Puede ser. Un abrazo, Luis.

 

Así es, y quizás también influya que cada vez hay más hijos únicos, o como mucho dos hermanos, y se tiene a los críos un poco en un pedestal, ... solo hay que comparar la cantidad de juguetes que nos regalaban a nosotros con los que se les regala actualmente. Muchos padres actuales tienen a sus hijos como si fueran príncipes, demasiados caprichos y muy poca autoridad, lo cual tiene como consecuencia un peor comportamiento de los niños.
Otro abrazo de vuelta, Ramón.

 

Gracias, Alde, por leer y por el comentario que dejas con el que estoy de acuerdo. Un saludo.

 

Cierto aunque a mi me parece que cierta culpa la tiene también la mala conciliación de la vida laboral y familiar. Supongo que hay padres que se sienten "culpables" por el poco tiempo que pueden estar con sus hijos y eso hace que sean demasiado complacientes y no ejerzan la autoridad mínima que deben representar ante ellos y les consientan todo sin poner límite alguno. Ser buen padre o madre no es fácil, pero creo que de las cosas más importantes es saber transmitirle unos valores que te dignifiquen como persona, y esos son la solidaridad y el respeto a los demás, entre otros(la educación va aparte ya que debería suponerse como una forma de relacionarnos y convivir adecuadamente). Gracias, Luis y un abrazo.