El sexo no tiene ni pizca de emoción

Quítate el vestido cuando quieras,
muéstrame el tatuaje de tu abdomen,
ponle azúcar al medio de tus piernas
y todos los perfumes que te adornen.

Expúlsame del paraíso terrenal
sin darme ni siquiera un beso,
conviértete en mi estado criminal
si es que no valgo más que eso.

El sexo no tiene ni pizca de emoción
si solo vas a desnudar el cuerpo,
yo necesito dar el corazón
para no traicionar mi alma y mi dialecto.

Quien sea que apague las luces,
me da igual de espalda o frente,
sin amor me siento entre las cruces
y hasta Barrabás me llora amargamente.

No des ni un centavo sin quererme,
qué importa la lencería que te pongas,
a mí me basta y sobra con saberme
enamorado aunque te indispongas.

Si vas a estar cuando amanezca
más vale que sea por amor,
Pinocho no dejes que crezca
en mi vida un beso sin color.

 

El amor, ese caprichoso deleite que le da sentido a la vida, aunque no esté desvestida, aunque la veas desde lejos, vale más que solo tacto sin ilusión que te afecte. Hermoso poema lleno de realidad objetiva. Un placer leerte.

 

Es que ¿cómo hacemos para vivir sin amor? , no se puede. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Correcto, aunque el físico ayuda. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Un placer siempre detenerse a disfrutar de la singularidad de tu pluma amigo Roberto.
Un fuerte abrazo desde los poéticos cielos de este halcón.

 

Sabes que el placer siempre es mío. Saludos.