Los deseos que persigo

No todo lo que quisiera, podría ser alcanzable,
en lo alto de la colina, veo pasar tantas cosas...
acaricio con mis manos la realidad que me alumbra,
los deseos que persigo
de mi mente no se apartan
y algunas veces lo pienso
con la esperanza de siempre,
al alcance de mi mano y con los brazos abiertos
me permito regalarme el amor que llevo dentro.

La colina es mi ventana y hasta el viento me acaricia,
sin simplezas de la vida que desnudan mis barreras,
pero hay tanto de imposible que no puedo ni alcanzarlo,
anhelando lo prohibido, tan pronto se desvanece.

La ocasión de sonreír, a la voz del corazón,
disfrutar tal sensación, la mejor de las riquezas
y en la abundancia me siento instalado en este sol,
en mis manos lo alcanzable...
en lo alto de la colina.

 

Pues sí, toda la razón, un objetivo primordial para cualquier persona, muchas gracias por tu comentario.