Triste faena

Los perros de la guerra con nuevos collares,
siempre con sus amos y nuevos collares.

Desnudo está un joven que ondea una bandera,
miente cuando habla y ríe cuando llora.
Una estrella roja le brilla en los ojos,
una piel de toro le sirve de alfombra
y brinda sus logros con una montera.

La tarde es plomiza y el aire bochorno.
Los viejos del parque rumian su tabaco
y el cielo se viste de añiles y ocres.

Ya nadie es de aquí porque llega el cambio.
Ya no está desnudo el joven muchacho,
ríe en el burladero, miente cuando habla.
Las gentes más dignas se van del tendido,
miran de soslayo, caída la montera,
que clama a los cielos la triste faena.

 

Para sobrevivir muchas veces hay que mentir, para que esa bandera no deje de ondear...

Un beso.
Ballenito.

 

Dichosas banderas ballenito. No deben ondear ni por la fuerza ni por la mentira

 

Las banderas no tendrían que existir.

Un abrazo.

 

Los perros muerden.
Los hombres mienten.
Y a los jóvenes los matan en la guerra como perros.

Con o sin razón.
Con o sin bandera.
Y a veces la guerra "viene en frasco chico"
A veces la guerra es a la vuelta de tu esquina.

Un saludo para todos.
Luis

 

buenisimo poema amigo, mis estrellas para ti me ha gustado mucho tu escrito,,saludos y abrazos
ciel

 

Eso mismo pienso yo. Coartan la libertad de personas que, en la mayoría de los casos aun no tienen criterios del todo formados. El corporativismo no es bueno. Gracias por compartir mis poemas Gustavo. Un abrazo

 

Nunca hay razón para la guerra, sino equivocaciones anteriores. Un saludo Luis

 

Muchas gracias Ciel, me alegro mucho de que te gustara. Abrazos

 

ya no esta desnudo porque se vende,
compra la mentira por cubrir el pellejo,

los nuevos collares, nuevas ataduras cualquiera sea.

siempre tan genial fran,:::hug:::