Tiovivo de placeres

A veces el peso de recuerdos y presentes
no los equilibra una balanza,
sobre todo cuando ésta
tiene más de una canasta.

En el tiovivo de placeres
se mantienen elevados
los que se repiten,
los que existen en este preciso instante.

Inapreciables son los que se mantienen
a ras del suelo,
simplemente dando vueltas.
Estuvieron en su día,
tan altos que daban hasta miedo,
dura es la caída.
Pero ya no divierten,
por el hecho de no levitar.

Van y vienen placeres nuevos.
Sustituyen dolores añejos,
acompañan deseos vigentes.

El miedo aparece cuando
por cualquier extraña circunstancia
todos suben a la vez,
todos son divertidos,
todos apetecibles.

En ese momento
lo acertado es desconectar
la atracción,
no sea que las tuercas
no aguanten el peso
de todos los caballitos.

 

Está muy bien esta invitación a la moderación. Como todos los tuyos éste es un buen poema que merece ser leido. Un abrazo.

 

---------------------------

 

Placer y dolor y deseo... ¡Vaya una Trinidad más poderosa!

Y sí, quizá haya placeres que acontecen en este mismo instante, y quizá haya otros que se repitan (aunque nunca igual), y quizá, incluso, algunos otros esperan latentes para llegar e irrumpir y hablar con voz propia en el tiovivo de la vida pero... ¿y por qué el miedo? ¿Acaso no es lo propio del tiovivo ese vaivén, ese subir y bajar? ¿Acaso no es justamente eso la esencia del estar vivo?

No desconectes la atracción cuando todos los caballos suban. Antes bien, disfruta de todos y cada uno de ellos en la medida de lo posible. Más que nada, porque los que no disfrutes cuando están arriba mañana estarán abajo y serán, como ya son otros muchos, dolores añejos. Al menos, que quede un buen recuerdo entonces.

Un abrazo.

 

El placer es un carrusel, la vida tambienlo es. Besos.

 

Interesante escrito poeta, hay mucha razón en lo que dices, porque muchas veces por no desconectarnos, es que nos dan mas duro los golpes, pero si al fin al cabo van a quedar en el pasado, pues que duelan mientras podamos soportarlos o debo decir ¿disfrutarlos?...un placer leerte

 

Muy bueno, palini!. Un beso pa´ti.

 

Gracias Ramiro, por recorrer la feria y encontrar los caballitos.

Creo que ha llegado la hora de saber moderarse, es una manera de cuidar lo que se quiere de veras.

Te debo mil lecturas, que pronto pagaré.

Un abrazo.

 

Gracias por no faltar en ningún poema.

Besotes varios.

 

Si fuera todo tan sencillo como comentas, si lo fuera...

Si se disfrutaran todos los placeres (en la medida de lo posible) todos seríamos más felices, pero eso es una utopía. Siempre alguien saldría perjudicado. Y la vida ya es bastante jodida como para complicarla aún más.

Pero me guardo tu consejo, para cuando sea mayor, y esté segura de aplicármelo.

Gracias Halloran, es toda una alegría verte por estos ripios. Gracias.

Más saludines, muchos más y algún que otro abrazo.

 

Gracias Felipe por tu asiduidad en este subeybaja de placeres.

Un abrazo.

 

Hay que disfrutar todo aun sabiendo que tarde o temprano nos hará daño, por lo menos eso pensaba yo no hace mucho.

Disfrutemos sin dañar.

Gracias Avril por tus palabras.

Un saludín.

 

Bueno tú. Otro beso más grande y sonoro para tí.

Graciassssssssssss.

 

Te regalo estrellitas.

 

Gracias Felipe, las guardaré a buen recaudo.

Un abrazo.

 

Bienvenida la euforia,
tal vez esas vueltas atrevidas
sean las que cuenten felicidades
y hagan brillantes depuraciones del alma.

Pero reconozco que asusta,
si tras la tormenta viene la calma,
tras la calma vendrá la tormenta.

Un besote Yoli, encantado de visitarte de nuevo.

 

Creo que yo no lo podría explicar mejor. Lo peor es estar enganchada a ese vaivén. Soy adicta.

Gracias viento, gracias siempre.

Un besazo.

 

Has entendido a la perfección mi idea.

Jo, no veas como me ha gustado que hayas pasado por aqui.

Gracias Martín, gracias.

 

Uis calla calla, verás que risa cuando se caigan todas!!! Casi no me va a tocar llorar. Yo creo que el secreto está en llevar el control de todos los caballitos (para que ninguno se arranque al trote) y así poder subirlos y bajarlos a mi pleno antojo.

Un besazo morenaza, y muchas muchas gracias.

 

_____________________________________________________



En la Calesita de la vida, los caballitos - a veces- requieren del equilibrio. Y los jinetes, también.

Preciosa pieza, Nena.

Un abrazo estelar de su mami, que cuando quiera, la lleva a dar una vueltecita en carrusel.

 

Que más quisiera yo poder voltearme en tu carrusel, mami. Los jinetes no paran de subir y bajar, pero supongo que yo tampoco he decidido parar la atracción...

Gracias mi Ciela, siento haber tardado tanto, pero el laburo es el laburo.

Muassssssssssssssssssssss.