Nuestro amor se nos derrite.

Nuestro amor se nos derrite
cual si fuera una pálida imagen en un cuadro de Dalí;
porque sí.
¿Y por qué no?

Nuestro amor se nos retuerce
cual si fuera un fotónico rayo de luz cayendo en un agujero negro;
ya que si...
¡mejor no!.

Nuestro amor se nos desplaza
cual si fuera una piedrita plana saltando sobre charcos;
ateridos,
friolentos.

¡Nuestro amor se deteriora!

Amor, nuestro amor se desintegra
en cuantos de energía punto cero;
y cero es exactamente
nuestra calificación
por amarnos tan neciamente,
como entre desechos nucleares.
Si nos viera la maestra
mínimo nos daría un reglazo
en la palma de la mano.

¡Qué vergüenza!














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Muy bueno, parece una canción irónica de amor, que en el fondo, como pasa con el amor, siempre duele.

 

Gracias por compartir y rescatarla, amigo mio.
Abrazos.

 

A ese amor despues del reglazo, lo castigaba yo de cara a la pared y sin recreo, jejeje, un placer pasar por tus letras.
Mis saludos y mis cinco bellotas.
CUIDATE.

 

Supungo que el saludo es para mí, gracias, pero tu poesía se rescata sola.

Otro abrazo.

 

Ese elogio es entusiasmador, gracias de nuevo.
Abrazos vesuvianos.

 

JAJAJAJAJAJAJAJAJA...Excelente tu respuesta, me has hecho soltar una carcajada, gracias amigo, por tu buen sentido del humor.
Abrazos caribeños para tí.