Trébol

Doradas pasiones, inventan ilusiones
que se han apagado en nuestras mentes
sonetos, versos, vientres y canciones
al compás de una sola fe inconsciente

Se posa el ritmo de mi amanecer llorado
de mi súbito baile de una sola investidura
que ha dejado de ser por ti, creador, amado
y yo he dejado de estar de tu amor segura

Cambia el mundo ante mis recelosas vistas
y el viento me deja una lección de vida
no dejes pasar el tiempo sin que insistas
en lograr tus sueños y planear tu partida

Canta el fauno una dorada canción de cuna
duendes lloran la temida y cruel desventura
desaparecer de las adultas mentes sin una
historia o idea que les de una vida futura

Las hadas lloran, la fe, por el fuego disipada
himnos de cultura se escuchan a lo añejo
donde el verde trébol es suerte asegurada
y cobra sustancia lo futuro con lo viejo.

 

Je, sabes dejamos ded ver aquellos seres por que perdemos la ternura, la pureza del alma pero se pueden recuperar, seria bello convertirnos en niño de nuevo...

 

No hay duda de que sería bello.

 

que bonito poema...

 

Tamar... gracias por el comentario... Saludos.

 

mmm...yo estoy segura de que tengo un duende viviendo en mi alcoba y que una hadita muy pequeña comparte conmigo los atardeceres veraniegos de mi Corrientes querida, ¿deberia preocuparme por esto?, tu poema es muy filosófico tambien, la esencia de nuestras vidas es no perder esa vision inocente y tierna del mundo, donde todo es posible (que insisto, es verdad). Bueno esas es mi opinion.
¡Felicitaciones por tus versos!
Besos...

 

Un duende en la alcoba, que bien... y una hadita.... mejor... a mi me visita un fauno en las tardes aburridas de los domingos en verano. Gracias Alma por tan lindo comentario. Besos