Martina

Martina muy pacienzuda
y tranquila se aproxima
a oler la fresca lechuga,
la examina y examina
hasta que empieza a comerla
y rápido la termina.


Con su quietud ella jira
y parece que me ignora
¿o acaso me está pensando?
¡Ay mi munda acorazada
tu sonrisa sin sonrisa
endulza mi antigua infancia!


Martina muy calladita
da pasos de medio tiempo
por que sabe que su vida
tiene infinito tamaño,
pero han pasado los años
y yo estoy joven y viejo
mientras ella va girando
redonda y atomatada
en los pasillos de mis recuerdos.



​

Dedicado a Martina, compañera de la infancia ¿donde estarás?.

 

un placer leerte alberto, cuidate, con cariño, Anamar.

 

Un palcer encontrarte en este pedazo de mi vida... ah! si volviera...

Un abrazo,

Alberto M.

 

Sombrio Texto Poetico

 

Si, sombrio..asi se vuelven algunas cosas...

saludos.

 

Que bonito poema.. te dejo 5 estrellas y abrazitos

 

Muy buena tu obra, realmente sobresalen las imágenes.

Un beso.

 

Gracias por las estrellas... :::blush:::

 

Gracias Roxy por el tiempo a este poema casi olvidado...