Flores de tres en tres - IV (quintillas)

Camelia (Camellia sinensis Fam: Teáceas)



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Romántica y recatada,
la camelia se proclama
flor de la pasión privada,
ardiente mas reservada
al corazón de una dama.

Velada alusión a la Dama de las Camelias, Margarita Gautier de Dumas hijo, o Violeta en la Traviata.


Cardo mariano(Silybum marianum Fam: Compuestas)

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En mi verso no hay doblez
-junto Ciencia y Poesía-
ni pretendo ser soez;
si me ve de este jaez
sólo será culpa mía.

Mas por distender la cosa
si quiere le hablo del cardo,
ya que, si bella es la rosa,
la hermosura, querenciosa,
arroja al azar su dardo:

El cardo es el guerrero
de la estepa reseca,
el que, espinoso y fiero,
remata en un plumero
su armadura quimérica.


Jaramago (Diplotaxis muralis Fam: Crucíferas)



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Abundante y amarillo
el jaramago sombrío,
de flor en cruz y sin brillo,
porte ramoso y sencillo,
es el rey de lo baldío.

Se alude aquí a esa característica de las plantas crucíferas de tener cuatro pétalos iguales opuestos dos a dos en forma de cruz griega.

 

Excelente como siempre Francisco,
los poemas a las flores,
una de gran jerarquía como la camelia
y las otras dos más humildes,
pero de gran presencia,
tanto en España como en la Argentina.
Me llamó la atención en el poema al cardo
la adopción de métricas distintas
(octosílabos y heptasílabos),
en diferentes estrofas.
Un abrazo,
edelabarra

 

El empleo del heptasílabo en la tercera quintilla del cardo, a diferencia de las dos anteriores octosílábicas, fue inadvertido. La verdad es que las hice en momentos diferentes y salió así; pero, como realmente no es incorrecto, lo dejé. Pero eso sí, y en el libro quedó plasmado, al darme cuenta escribí "¡oh dioses, me salieron heptasílabos!" Fué un trabajo en que, aunque la mayor parte fue mía, participaron hasta diez poetas de un lado y del otro del charco. Y unos se me iban hacia la décima, otros, a las cuartetas, hay algún soneto ... y yo contestaba a todos y moderaba. Y algunas veces me iba de métro, que no de métrica.

Gracias, y un abrazo,

 

Gracias en todo caso por leerlas. El escritor siempre es deudor.

Un abrazo,

 

Francisco,

Definitivamente la serie es encantadora, destilas con maestría tu talento; no sólo por las formas que dominas, sino por su bello contenido y el sentir en cada una de ellas. El de las camelias hermoso, tan femenino, sutil y bello. El de los cardos - de los cuales no conocía su flor-, se siente como un conversatorio que culmina en una inmejorable descripción y bueno el jaramago, no lo conocía, tal vez otro nombre lo identifique en nuestras tierras, pero ahora no me será indiferente gracias a tus versos.

Me visto de gala para pasar por tus quintillas, es muy grato leerte. Mil felicitaciones, te mereces mucho más que un millar.

Con cariño,

 

Gracias una vez más por tu cálida lectura, Manuela. Lectoras así me compensan sobradamente,