Eres el dueño de tus silecios

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Si. Lo sé. Eres el dueño de tus silencios, y de nada más;
y yo, ya lo ves, soy el esclavo de mis palabras;
mas déjame decirte que tengo pena por ti,
tus silencios son soledad, pura y dura;
los tuyos son los silencios del miedo,
con ellos ocultas tu debilidad;
tus silencios son esos cobardes instantes
cuando no te atreves a decir lo que sientes,
y callas...
Tengo que decirte que tu silencio me parece un silencio muy tonto
y me hiere.




DEUS IRAE, S.S. PÉREZ 2007 (Pursang)




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Muy linda tu poesia, refleja bien lo que pasa cuando alguien no tiene valor de expresar sus sentimientos. Besos

 

a veces el silencio sabe a mucho mas a lo que saben las palabras... a veces con un silenco puedes decir mas que con mil palabras... metete dentro de esa persona y observa si realmente es su silencio lo que te hiere y otra cosa...

un lindo poema aunque descripo en mi opinión, pero me gustó leerlo.. un abrazo amigo

 

Exacto, no trata de imponer el criterio de que el silencio no tenga valor frente a la palabra, todo lo contrario, en este poema recrimino a una persona, en concreto un viejo amigo de la infancia, que no tenga valor para expresar, de comunicarse, de no ponerse al otro lado para hablar cuando necesitaba su apoyo por un suceso trágico que me sucedió, y que el, solo por miedo a la muerte y a afrontar situaciones tensas se refugie en el silencio, el silencio es muy lindo y noble a veces otras es cruel y cobarde, el silencio es también la mejor arma para que un tonto pase desapercibido, igual que la palabra dicha puede hacer que un inteligente pase por estúpido. Es una dualidad inseparable, la palabra y el silencio, son como las dos caras de una moneda, son como los dos extremos de un palo, no se pueden eliminar, por mucho que cortemos uno de ellos nunca pierde la cualidad de tener los dos extremos.

Gracias por tu hermoso comentario.

:::hug:::

 

Nadie lo pone en duda querido amigo, el silencio es una poderosa arma, pero no es mejor que la palabra o la música. Mis versos solo son una llamada de atención a un amigo por no haber estado cuando lo necesité solo por cobardía y que como tal se refugió en el silencio, y no es un silencio como el de Jesús ante Pilatos, es por ejemplo el silencio de aquellos que no denunciaron a los nazis cuando exterminaban a los judíos, es un silencio insolidario y cobarde que nunca esperas de una persona a la que quieres.
Un abrazo.