El ruiseñor (Madrigal triste)

Duele tu soledad,
intenso ruiseñor, a mi mirada,
como un ave de Dios en la enramada,
que resuelve con canto
el dolor, de su especie, contenido.
Mas no vendrá a tu nido
la que en su vuelo provocó gran llanto.
-Y acaso ya no es tanto
tu trino, ella, ¿verdad?
Sino tu bella sed de eternidad.

*** *** *** ***

 

Qué preciosidad de tristeza, si, cómo duele la soledad, duele tanto...

 

Hermosa creación... Así es el amor, tan dulce y tan amargo, que nos expone al éxtasis de su gloria y al riesgo de su transformación en el dolor de la soledad. Empero aún así permite que el Alma cante las más bellas expresiones desde aquel Paraíso en que nació, inocente, como luz, como color, como frescura. Felicitaciones!
Eduardo Morguenstern

 

LOLA, estoy encantado de que hayas pasado ha visitarme.
Agradezco tus palabras en gran manera.

Un abrazo.

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Gracias, Eduardo, por tu comentario hacia este pequeño poema.
Eres muy amable.

Saludos.

 

Muy bello, me encanto
tiene usted una facilidad
de exprecion imprecionante
un placer leerte,saludos.

 

Son un gran halago, tus palabras para mí, Libertad.
Te agradezco el que te hayan gustado estas líneas.

Saludos.

 

Correctísimo madrigal, maese Floriano, y de una gran belleza. ¡Enhorabuena!

 

Estimado poeta Enrique,
Muy bello tu madrigal,
como un diálogo
felizmente engarzado
entre el poeta
y el ruiseñor,
me ha parecido excelente.
Quisiera saber más
sobre su estructura
poetica,
un abrazo,
edelabarra

 

Gracias, Francisco, un elogio suyo es de gran valía para mí.

Saludos.

 

Estimado Eduardo, agradezco tus palabras en gran manera.
En cuanto a la estructura del madrigal, he de confesar
que lo único que hice fue seguir, la distribución lo más fiel que pude,
de heptasílabos, endecasílabos y rimas de aquel famoso madrigal
De Gutierre de Cetina. Ignoro si existen más variaciones de esta
forma métrica. La información que he conseguido es de un poema corto
con versos intercalados de 7 y 11 sílabas, por lo general de temática amorosa.

como ejemplo aquí coloco el bello madrigal de Gutierre de Cetina:

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuando más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira.
No me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

 

Encantado, Ligia, de que visites este rincón.
Gracias por tu comentario.

Abrazos.

 

Muchas gracias, Enrique, por la molestia que te has tomado, lo valoro especialmente, lo analizaré con cuidado. (Este Cetina estaba en todo, ¿no?)
Un abrazo,
edelabarra

 

Gracias, Eduardo, nuevamente por tu visita.

Saludos.

 

ejemplo de madrigal