Dulce infierno

Este mundo me desterro,
pero aqui sigo,
en lucha sin perder,
no quiero morir
sin haber vencido.

Todo se rien
como tambien lloran,
hay que aroma,
de lugubre y llanto,

Miren el mar hecho sangre
la luna roja llora,
por la amargura de su hija,
lugubre noche, llevame.
no quiero lastimar a nadie

Quiero odiar mi dulce encanto,
desaparecer mi nombre en llanto,
canto sin melodia,
por que no hay buenos dias.

mi dulce infierno...amargo,
mi camino sin destello,
mirar al mar sin aliento,
todo se apaga como el fuego,
de la tracion de un misionero,

 

Dolor en su poema, Dulce infierno ohhhh, Nu me gusta el infierno, su palabra no me agrada, pero tu poema si, Un saludo

EDU

 

Nunca hay que darse por vencido!!....profundas líenas!!....dejo mi huella y saludo!!

 

siempre en guerra disputa con la realidad que nos amenaza, buen texto, revelador

 

Bella idea en el poema...

Es aceptable pero no me cautivaste y tengo la certeza que lo pudiste hacer, por la idea que se maneja en los versos... Pero a pesar de eso es un escrito muy bueno, hay versos muy encantadores, me gustan las metáforas...
Te faltaron algunos acentos, quizás signos de admiración cuando utilizas la interjección, mayúsculas, un par de palabras mal escritas...

Os dejo mi comentario con mucho cariño y respeto.

Saludos Datiana!

 

es triste que el mundo te desterre pero nadie puede vencerme soy fuerte y seguire adelante

 

Hermoso porma mas no se puede decir felicidades datiana gusto pasar por tus lineas amiga cuidate que estes bien ahora entiendo a lo que te referias con respecto a mi último poema.

 

jejeje gracias taty...

 

Amiga hermoso versar el tuyo pero muy triste,aunque nunca uno debe darse por vencido,que Dios te bendiga,

 

"No quiero morir sin haber vencido"

Así debe ser, a pesar de la amargura, a pesar de ese infierno en que a veces se convierte la vida cotidiana. "Camino sin destello..."; deberá el poeta poner la luz propia para hacer brillar el sendero.
Un saludo.

 

gracias joven de las poesias.. gracias por tus palabras y pasar por mi humilde jardin