Sólo

Solo
Por Andres Amendizabal

Aun oía su voz correr por mis oídos,
su suave aroma latir en mi nariz.
Su exquisita presencia, su nombre y sus latidos.
Aun podía verla aunque no la viera.
Aun podía soñarla y estar cerca suyo,
Aunque de verdad no pudiera.
Todavía sentía su abrazo, su gusto,
el sabor humilde se su boca,
aun la sentía cerca, aunque no estuviera al lado suyo.
Cambié mi nombre por el de ella,
mi vida por la de ella,
mi fotografía por la suya,
donde reía, donde estaba feliz, tan bella bella.
Me dolía no estar cerca suyo,
no poder tocarla como quería,
no verla de verdad,
no escuchar como se reía.
Aun podía sentirla, besarla,
todavía podía verla, y estar a su lado
aunque no pudiera...
Aun podía amarla,
y me dolía,
me dolía no tenerla.
​

 

Poema con un ritmo avasallante. Es muy buena tu pluma. Te felicito.

 

Hermoso versar, dulce, sentido, plasmado con el alma.
Un placer recorrer tus letras.
besitos

 

Querido Andrés:
Tu poema trasmite exactamente la vivencia de la avidez por la presencia amada, que en su ausencia no puede ser satisfecha. Se juntan hambre y dolor,doble tormento.

Buen tratamiento!
Vá mi abrazo y estrellas...
EDUARDO MORGUENSTERN

 

Gracias amigo, tu respuesta ha sido tan llena de educacion que me sorprende el haberlo recibido. Se lo agradesco.

 

Gracias Amiga, por pasearte en el rincon de mi vida... Gracias y saludos.

 

Precioso poema aunque con una gran carga de melancolía, un placer leerte un abrazo

 

Amigo la melancolia reside en mi mente. Me sirver de ventana el escribir esto. Gracias por leerme.

 

Poeta de mi tierra dejo un abrazo regio en tus versos...

 

Gracias Amiga, desde lo profundo de la selva en mexico. Gracias Paisa.

Andres, con todo el cariño y el respeto por delante.