La Senda del Sur

En los mapas, el Sur siempre está debajo.
Hoy en la playa, tendido en la arena: Los pelícanos dibujaban una flecha en su vuelo bajo a lo largo de la costa, hacia el Sur. Como en un ingente reloj, la arena formaba dunas también hacia el Sur.


La Senda del Sur

Déjame habitar en la eterna repetición
y en ese gran respirar
donde la tierra halla su límite,
en el azul, verde, blanco del mar.

Sobre el largo final de la costa
la geometría de las alas traza
un camino hacia el sur.

El viento se enreda en mis oídos
y les susurra la canción del nácar,
tu ausencia en la espiral
y el lento ulular de las caracolas:
Su perenne memoria del mar.

Sobre la oscura línea del reflujo
esta ruina salada,
la duna pequeña de mi cuerpo
pausadamente esculpida por la arena
en la que el tiempo de deshace,
y todo sigue
-arena, viento, alas, tiempo-
por el camino de la luz,
la senda del Sur.

Enric

 

Tienes un buen sentido de la imagen poética. Te felicito.

 

Muchas gracias por leerme y por tu comentario. Viniendo de ti es un honor recibirlo.

Un abrazo agradecido,
Enric

 

Excelentes imágenes amigo Enric, altamente líricas, absorbiendo la belleza de la naturaleza, y el Sur...y el viento..., de lo que entiendo mucho, ya que viví en la Patagonia varios años..
Un abrazo,
edelabarra

 

Muchas gracias por tus palabras. Una vez escribí en otros versos que nunca me había llegado nada malo del Sur, i estar en la playa viendo como todo apuntaba hacia allí me los hizo recordar.
Vaya, con el viento que corre por la Patagonía, las caracolas de allí deben aullar tormentas marinas.

Un abrazo,
Enric