La Duda Sigilosa

Últimamente, te veo por momentos
tan ausente y callada...
Viaja hondamente tu conciencia.
Y tus manos, tu boca, tus ojos son
distantes de tan cruel distancia,
que arrepiento mi voz a punto de llamarte
y a sigilosa duda, la dejo en tu falda...
acurrucada, niña, nostálgica.

Es que yo, hace mucho ya, descabalgué
mi ánimo donoso de su viento vital.
Con pasos de afable brisa
camina hoy mi alma atardecida.
Dedicada con frecuencia a equivocar rumbos.
A sorprender vacíos cual sonrisa de ciego.
Tuyos, míos. Nuestros, rumbos vacíos.

¡Todo! por saber... Y todo por hallar, hoy,
entre tú y yo, y por ti y por mi, aparto
mustias ramas pobladas de temor.
¡Todo por hallar! Todo por saber cual;
cual de los dos ama. Cual, dejó de amar.

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Y, cuando ante mi duda sigilosa, evidente,
recibo tu piadosa caricia-consuelo;
¡Desata mi alma su recóndito entusiasmo!
Y sé... sé que quien ya no ama, no soy yo.


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Si expreso lo que siento en este poema puede que peque entonces mejor admiro...

Besitos azules,

 

Juan, tienes la delicadeza de los grandes poetas y a la vez la garra y fuerza que te hacen ser una de las plumas de oro que deleita al leerse...
Gracias por compartir...aquí tienes una gran admiradora...
Abrazos sinceros siempre....

 

¡Muchas Gracias, Guadalupe y Heart! Son muy generosas.
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Y tú también eres muy amable, "Lore". Agrdezco la gentileza de tu comentario.

Saludos.

 

me ha encantado tu escrito,


Un abrazo

 

Vaya mi admiración. Está muy, pero muy buena.-

 

Precioso, amigo... que hermosa duda... lo disfruté cantidad. Un besazo