Niño

Se sentó en un rincón
cuando el tiempo se detuvo.
Buscó desesperado algo que perdió
y que no puede ser reemplazado.

Algo le falta
y no sabe
qué es.

Gritó con todas sus fuerzas
que no tiene miedo,
mientras llora
para sus adentros.

Se pregunta si habrá algo más
detrás de ésta ciudad.

corre sin rumbo
por las calles de Buenos Aires.
El cielo llora por él
porque nadie más lo hace.

Quiere saber si es verdad
que los sueños se hacen realidad.

Cayó una estrella del cielo
y pidió un deseo.
No salió de su corazón,
sino de sus entrañas.
El niño pidió
que ya no tuviese un mañana.​

Hoy ese niño
soy yo.​

 

Profunas palabras que llegan muy dentro.

Un placer leerte.

Kissitos para ti.

 

duras palabras, pero sin duda mientras se tenga la capacidad de soñar, siempre habrà un mañana, saludos

 

Todos fuimos niños alguna vez, y aún llevamos a ese niño muy adentro.

 

Me gustó mucho, profundo y real. besos.Zulcas

 

Wouuuu!! me hiciste llorar a mi también.
Hermosísimo poema, me ha dado un gran placer leerte...
Siempre, siempre hay un mañana, aunque las lágrimas te nublen y no puedas ver, el mañana está al alcance de tu mano...

Un abrazo grande

Denn

 

Interesante, poeta.:S