¿Niña o mujer?

Tanto quiso, la niña reir
que en su llanto brotaba la muerte
del amor queriendo sobrevivir.
Y tanto quiso hacerlo feliz
que en su felicidad solo pensaba en él
creyendo que así, algún poder mental
lo hiciera sonreir.

Tanto quiso, la mujer llorar
que en sus sonrisas esforzadas
nacía de su alma una espina,
que incaba y de veneno
la mujer no lloraba.
No lloraba, ni reia
Más para ella, no había.
No podía. ​

 

buen poema amiga ana, celebro leerte de nuevo.
un saludo.

 

interesante poema...aunque un tanto oscuro y de dificil comprension. adelante, alma enamorada... RRR

 

Jajajja. Muchas gracias.