Veo el mundo entero en mi taza de café...

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Veo el mundo entero en mi taza de café,
dentro de esta veo, a un hombre que sufre de hambre,
y en el hombre veo a un niño, que no tiene qué comer.

Del lado externo de la taza está mi mano,
firme, sobria, tentándome a beber,
un sorbo terráqueo, y de un trago altruista
me he bebido aquél café.

La garganta entera me he quemado y, ¡cómo no!
una nausea humana me ha invadido,
haciéndome devolver lo bebido y, ¡cómo no!

He regurgitado a dios desde mi boca
y le he dicho -¡Qué bello es el mundo!
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Impresionante tu poema!! Te felicito!!
Impactante...
Saludos y, Feliz Navidad.

 

Muchas gracias amiga, feliz navidad igualmente

 

Sencilla, interesante, en su medido grado poético y en su otro altamente comprometido con las causas sociales. Tal vez, y digo, sólo tal vez, esta, o una de estas ideas, le sirva para un escrito más largo, más detallado y más tendido.


Por lo mientras sólo su café, un par de culpas ajenas, una quemazón interna, una lengua quemada, un suelo escupido y Dios desde su boca.

Saludos muchacho

 

sumamente interesante y profundo, me llama la atencion cuando dices nausea humana, eso es algo que a mi me sigue desde hace tiempo. un saludo.