Improvisando

Un espejo o un cuadro
un Dorian Gray bailando.
Llaman a la puerta.
- ¡Oh! Messier Dupin.
- Sí, venía a verla.
La hemos pillado.
- Perdone, arránqueme el corazón
No caballero, el del pecho no...
arránqueme el de las manos.
Las que me han quitado.
- ¿Cómo? Señorita, no la entiendo.
- Sí, me las cortó Tarantino
en alguno de los cuatro cuartos.
-¿ El qué?
- Pregúntele a Silvio
son esas manos "las mismas de matar".
- A eso venía y me estoy impacientando.
- Si sólo son las seis. ¿No quiere pasar?
- Comprendo sus motivos para resistirse
pero es tan tierno verla decidirse.
- Bajaré las persianas, encenderé velas.
- Puede que....¿No me ofreces una cerveza?
- Debería pero no hay nada en la nevera
- Buena película, me encantó Coque Maya
- ¿Quieres un té, un café? Hay pastas.
- Te quiero a ti, mujer.
- Haberlo dicho antes. Me declaro culpable.
- ¿Y se puede saber de qué?
- De amarte, amor, de amarte.

 

Pues venga a purgar la culpa en las rejas de su corazón, yo soy el carcelero. Quítese todas sus prendas, no tenga miedo que no le robaré ninguna que no me guste.
jajajaja, está bueno experimentar. me gustó.

 

Quizás la vida sea eso: una tragicomedia surrealista rozando el absurdo,
en cualquier caso, esta obra requiere un buena dosis de concentración,
o tal vez, yo, no haya llegado a comprenderla del todo.

 

Me alegra saber que te gustaron.

Besos.Te veo en tu humilde morada.

 

Sin entrar en máximas diré que me encantó este diálogo, con tintes tan surrealistas, con invitados y que nos impulsa desde un inicio febril hasta un final desbordante.

un abrazo (trasnochado)

 

Muchas gracias "carcelero" por pasarse por mis letras..

Saludos.

 

Me alegra que te gustase tanto este poema... y que coincidieramos con dupin.

Mil besos

 

Más me sorprende a mi que te resulte tan familiar.


Saludos y gracias por visitarme.