1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Memoria de siglos

Tema en 'Poemas sociopolíticos y humanitarios' comenzado por El Poeta del Asfalto, 20 de Enero de 2008. Respuestas: 1 | Visitas: 875

  1. El Poeta del Asfalto

    El Poeta del Asfalto Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    4 de Septiembre de 2006
    Mensajes:
    1.363
    Me gusta recibidos:
    239
    Género:
    Hombre
    ¿Porqué ese golpe?,
    esa puntada en el costado.
    ¿Por qué el enojo?
    lo que te prometí, te lo llevo,
    tan sólo estoy retrasado.

    Voy tirando,
    voy subiendo.
    No señor,
    no hay pereza

    ¿Por qué el látigo sobre tantas existencias?
    Señor
    ¿los punitorios?
    ¿los poderosos foráneos ausentes del tributo?
    ¿la pequeña letra de los acuerdos?
    Señor,
    su mano atada a la espalda
    a la hora de defendernos.

    ¿Por qué el enojo?
    Con grande dolor y gozo,
    lo que me encargaron voy llevando,
    Señora democracia,
    hermosa palabra.

    Señores Doctores,
    Señores Diputados.
    Los aplaudiría si tuviera libres las manos,
    a ustedes,
    tan bien pagos tras siete nutridos vallados.

    No acogotarlos,
    no, Mi Señor,
    ¿Por qué la ira?.
    Líbranos de la ira Señora democracia,
    hermosa palabra.

    Voy tirando,
    voy subiendo.
    ¿Por qué ese golpe?
    Esa puntada en el costado.
    ¿Por qué el enojo?
    Lo que te prometí, te lo llevo.
    tan sólo estoy retrasado.

    Porque el latigazo repetido sobre humildes espaldas.
    Todo existe a más la libertad.
    Nuestro tributo, os estaremos pagando
    al adquirir nuestros alimentos,
    los inocuos remedios para los hijos.
    El vapor del caldo,
    la fiebre, y la tos,
    subirán como una ofrenda.

    Mi señora,
    estoy apurándome.
    Rechacemos la pereza,
    rechacemos la rabia
    señora democracia,
    hermosa palabra.
    ¿Por qué el enojo?

    Tal vez estás ofuscada,
    aquí esta señora mía,
    lo que me ordenaste.
    Voy tirando,
    voy subiendo:
    la mitad de los punitorios,
    mi obediencia encadenada,
    la sangre nueva de mis hijos.

    Espero sepan ustedes disculpar mi humilde traza.
    El desconocer del protocolo
    y de la pequeña letra de los acuerdos.
    Mis llanos vocablos,
    los recuerdos de siglos y siglos de lo mismo.

    En instantes os estaré saludando allí arriba.
    Señora mía,
    Señores.
    Hermosa atención la vuestra.
    ¿Qué más se os ofrece?



    www.elsolyanoeselsol@blogspot.com
     
    #1
  2. troylo

    troylo Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    7 de Diciembre de 2007
    Mensajes:
    747
    Me gusta recibidos:
    13
    Este sistema que nos mastica con sus dientes de oro, Me gustó. Un abrazo.
     
    #2

Comparte esta página