Dormido en los laureles del imperio

Dormido en los laureles del imperio
Drogado de comodidad total

Ruleado en las piernas del concierto de la injusticia
¡Que vivan las diferencias sociales!
Que me mantienen bueno y sano

Que me mantienen bajo las cobijas del imperio
Las cobijas de hierro impenetrables
Que me regalaron desde niño

Que la fuerza del imperio esté siempre conmigo
Que el opio de sus sonidos siempre me acompañe
Que la leche de mi madre norteña me alimente

Para seguir burlándome del pueblo y su pobreza
Para seguir sufriendo el rechazo de una persona y no
El de la sociedad

Que mi piel raza blanca sea siempre la mejor,
Que sea siempre la que reciba mejor atención

Para morir hecho tierra como todos

 

Y la tierra se abona para seguir su eterno ciclo de sueños y en ellos las injusticias hacen mella...nunca se acabará el inconformismo pero siempre aportaremos un granito de arena cuando cambiamos en nuestro interior y lo lanzamos al mundo que nos rodea. Un fuerte abrazo Silvio...!

 

orale, orale, orale... que poema tan controversial, de nuevo me sorprende la poca respuesta a tus textos.. No sé si tu intensión es posmoderna, irónica, o panfletaria pero el texto está armado y no se cae.
saludos.