En el tiempo del adiós.

Las agujas duermen,
cansadas de repetir el mismo camino,
la marea es calma,
y se aquieta el verbo;
yace cubierto de olvido.

No existe movimiento
que distraiga al aburrimiento,
inertes los sentidos
están vacios.

Acariciada la mente por un recuerdo,
es la dulce reacción química
de un momento,
ya se dibuja un gesto;
acto reflejo de aquel beso.

Hoy estoy ausente del cuerpo
y el cuerpo, ese envase hueco,
no es mas que el testigo presencial
de tus encuentros.

Una mentira filtra la mirada
y creo verte cruzar la distancia,
dispuesta a encerrarme en tu silencio,
tan solo sos un fantasma con miedo.

Aun es tan lento todo,
el ritmo de los días
no acepta la inercia del tiempo,
y la prisa, que nunca existió,
se hizo precisa
cuando dije adiós!.




PD:Hace tiempo no visitaba el sitio,
ya tengo varias poesías publicadas aquí
y quería volver con algo nuevo,
si desean pueden mi viejo trabajo!,
los que conocía en aquella época no
logro ubicarlos ahora por aquí,
así que espero hacer nuevas amistades,
desde ya gracias por tomarse le tiempo
de leer mi humilde poesía...
saludos desde argentina!

 

Muy buen poema Martin,
será un placer seguir
leyendo tu trabajo...
Cuando llega el tiempo
del adiós, es necesario
hacerlo, aún cuando
nuestra alma y nuestro
cuerpo, quede como
un envase hueco.
Encantada,
Andrea

 

es cierto que cuando el alma lo pide,
hay que decir adios...
gracias por pasar, se aprecia mucho!
sigue leyendo yo lo hare contigo...

 

Me gusto pasar por este acto reflejo del tiempo donde se aprecia un talento poético. A seguir escribiendo y soñando apreciado Martin. Abrazos desde Colombia...!

 

mil gracias por tus palabras, sinceramente son bien recibidas,
ahora mismo estoy por dejar un viejo poema ya publicado
en el foro de poemas generales para
que me recuerden si es posible.