Madre de madres

Mira hacia los cielos,
madre de madres, ¡cuánto lo siento!.
Supiste entregarnos tu calor,
el amor de tus dulces cuentos.

Tu coraje y sufrimiento,
han eternizado tu valioso ejemplo.
Tus angustias y desvelos
que supieron cuidar a nuestros sueños.

De tus semillas, frondosos árboles nacieron.
De tus cuidados varias ramas se expandieron.
Por tu cariño hoy los frutos cayeron.
Y en tu nombre, los plantines seguirán creciendo.

Con un angel te haz marchado,
y nos dejaste un dulce arrullo.
Esa triste tarde, cuando vi volar a un pajaro,
encontró mi boca un canto:
¡Abuela mía cuánto te quiero!

 

Hermoso y tierno poema dedicado a alguien tan especial,
encantada de leerte, cuidate, con mucho cariño, Anamar.

 

Arnaldo...tu poema es un canto hermoso a ese adorable ser que llamamos "Abuela"...(desafortunadamente no tuve la fortuna de conocer a las mías), pero siempre veo en los adultos mayores esa ternura y les profeso ese inmenso respeto a su trasegar dejando semillas de vida...es triste verlos partir...hoy lo he percibido en tus letras. Abrazito y estrellas...!

 

Queridísima amiga Anamar. Infinitas gracias por estar siempre en mis letras.
Este poema está dedicado a mi querida abuela. Quien partió hacia un lugar desde dónde vivirá siempre en mi corazón.

 

Infinitas gracias amiga por dejar tu hella.
Un abrazo

 

HERMOSO TU POEMA.....CUANDO NO LA TENEMOS, QUE MUCHO LA EXTRANAMOS...

 

Gracias amiga por dejar tu huella.
Siempre encontramos la manera de tenerla en su dulce ausencia.