Destino

Aunque el goteo de los días me atenaza
y su ritmo es demasiado lento,
aunque la insatisfacción pesa como si
el gris me dibujara por completo,
me resisto a sumergirme en otra vida:
valoro demasiado los sueños de lo eterno
que compuse en la ilusión de aquellos días.
Al verme tan patéticamente involucrada
en esta locura insana que es mi vida
me queda una esperanza trasnochada,
un desasosiego íntimo, una ansiedad infinita
de que este bagaje triste de las cosas
pueda tener en este mundo otra salida
que la ruptura simple y silenciosa.
No es sólo que quiera al protagonista de la historia,
no es sólo que haya recobrado la poesía,
es que el mundo sin fin no me sugiere
realidades mejores que las que un día
compuse entre las paredes grises por el humo
que dibujan cada hora mi oficina.
Será la vida quien establezca el destino,
quien distraiga sin duda el desconsuelo
y componga unos versos para mañana
que me hagan descubrir distintas rimas.
Pero en esta hora verde en la que escribo,
componiendo como siempre aquí a escondidas,
sólo me queda rogarle a dios que en esta noche
me quede una promesa más allá de la salida,
de un momento feliz, de una esperanza
en este entorno tantas veces despreciado
que hoy comprendo que quiero sin medida.

 

Un cascada de sentimientos que se desliza como agua cristalina.
Maravilloso poema. Te felicito
Te dejo mis estrellas y un fuerte abrazo.

 

Mil gracias Legia por tu fidelidad. Un abrazo