Hello

Vi cómo ardían sin pausa
las metrópolis desiertas de mi día,
y en seguida comprendí.
Vi la inercia en la cruz de mis alfiles
y los bordes mancillados del tablero.
Fui blanco, fui negro, y tú fuiste gris.

Vi una asíntota sobre las abejas,
que buscaban la llama entre tu cera
y lejos del panal,
como una triste mueca.
Vi guirnaldas en tus brazos entregados
y un enjambre de sonrisas escarlata,
que se abrieron en los besos enredados
en mi pelo y en mi cuello.

Hoy la luna derramaba un velo blanco
de su dorado cuenco.
Hoy habitabas el palio al que no llego,
con los ojos cerrados, con el rostro cubierto.

Hoy vi todas las cosas que nos pasan
cuando queremos vernos,
la brisa que te juega en los cabellos,
la hierba en el cemento,
y quise ser de luz entre tus manos,
y darle impulso al péndulo de miel
... de tus momentos.

A un sueño, a una estatua de sal.

 

Bello poema, aunque lleno de colores sombrios, las imagenes en el son exquisitas...un beso.

 

Gracias Notstrong. Sí, es un claroscuro. Bueno, ahora ya es todo oscuro. Un saludo.

 

Que bello poema y cuanto sentimiento muestra en sus palabras, realmente escribes desde un lugar especial fran... este es un poema que de seguro he de leerte en muchas oportunidades.

Un abrazo grande.

 

Muchas gracias por tus palabras Gus. Un fuerte abrazo.

 

hermosas imágenes como siempre, pero un sabor gris en tus versos, o negro....besos

 

Sí Azul, yo tengo un sabor amargo.. Gracias por tu visita. Un beso.

 

Hoy realmente te pensé, hoy recordé todo lo hermoso que habita en ti, las cosas que día a día me pierdo por no pensarte precisamente en ese día a día que vivimos. Es más o menos lo que interpreto de todo este bello decir donde se queman metrópolis desiertas como metáforas de vida.

 

No exactamente Angel, pero sí hace referencia a la importancia que le daba a una persona y a relativizar las cosas, los daños y los males, a seguir adelante.
Un abrazo amigo.

 

Yo ya no sé Ana.. Un beso.

 

Fran... a veces nos damos cuenta muy tarde de la realidad que en ocasiones no nos permite ver el amor.
Pero hay que seguir adelante, seguro por ahí hay un panal de abejas que te sabrá regalar todo lo dulce del amor.

Un besote de cereza.

 

Desde luego que lo hay.. y es tan real como el espectro que yo soy. Un beso.

 

Gracias por estar aquí siempre y por el acompañamiento María. Un beso.