En soledad

Estoy empapado de soledad,
impregnado hasta los huesos,
mi piel huele a soledad,
mi nariz ya exhala su aliento.

Me atrapó al vuelo
con sus afiladas garras,
mi mente estaba en duelo
y me apretó las amarras.

Arpía tomó ventaja,
al saber que me dejaste,
cubrió como mortaja
mi cadáver que olvidaste.

Más que solo, desolado,
su partida me partió en dos
mi corazón enamorado,
así me dolió su adiós.

En mi cerebro se fundió
mutilando mis pensamientos,
en mi corazón se hundió
jugando con mis sentimientos.

Astuta y traicionera,
ataco mi fragilidad,
fría y embustera,
rompió mi estabilidad.

No quiere dejarme salir,
me encierra entre paredes,
ya no me deja vivir,
soy como pez en sus redes.

Yo también soy culpable,
por ser presa fácil ante ti
por ser tan vulnerable,
y amarme también a mí.

 

Buen poema lleno de entregado sentimiento y cadencia en los versos.
Un gran gusto venir a leerte, poeta.
Besitos,:::hug:::

 

Muy buen poema que decir. fue un gusto leer.

 

Muchas gracias por tu comentario, el gusto es mio de que te haya gustado el poema.

 

Muchas gracias, es agradable saber que te ha gustado, agradezco el comentario.