Como Arena

A veces fluyo en tus horas
como un río de palabras.
Otras, desemboco en tu cuerpo,
disfrazado de afluente generoso.

Tras el silencio, tu música,
melocotón maduro que otorga
a todos los sentidos un sentido.
Nutrir cada paso de la vida,
cada gramo de aire
en nuestro vuelo.

Me vuelvo cuerdo en un sueño,
con la felicidad ingenua
de una inocencia labrada.
Nacida de la copiosidad abrumante
que vomita la curiosidad compulsiva.

¿Y si lo casual no fuera aleatorio,
si se escondiera detrás
de nuestras limitaciones
de conocimientos y causas?

Entonces, puede que naciera
para verterme en ti.
Derramando el polvo de mis huesos
en tu hermoso reloj de arena.

Pero no me hagas mucho caso,
te hablo empapado del miedo
que da estar perdido.
Desde un recodo del camino extraño
que muta espontáneamente,
cada vez que avanzamos un pie.

 

Bellos versos amigo,
un poema magnifico...

Saludos Ovni...

 

El poeta ha regresado! o sera que he regresado yo al poeta...bueno sea como sea no sabes la alegria que me da leerte, sentirte, respirarte!!

Besitos de chocolate!

 

Condición sine qua non, Viento Azul, para vivir esta vida, es la incertidumbre que nos acompaña desde que nacemos. Esa incertidumbre que traemos por el hecho de ser humanos, y que es madre de la inseguridad y abuela del miedo (por hacer una alegoría). Esa incertidumbre que mencionas en tus versos:

"Pero no me hagas mucho caso,
te hablo empapado del miedo
que da estar perdido.
Desde un recodo del camino extraño
que muta espontáneamente,
cada vez que avanzamos un pie."

Profundo tema existencial el tuyo, Viento Azul. Mi reconocimiento a tus versos.
Mis respetos,

Luis Videla

 

BonitO POEMA Un Placer Detenerme A Lerte Te Quiero Tu Amiga Luz

 

Gracias por leer y escribir,
condiciones confinadas a aprender y enseñar.

Y un saludo, me alegro de hallarte.

 

Hola, mi Guadadulce de Lupelandia, verás como me pongo como un elefante con tus dulces labios. Eso sí, feliz también del reencuentro.
Un beso de golosina, envuelto en siete capas de amor tan anchas como la distancia física que nos separa. Tan unidas entre ellas como el cariño que nos arrulla.

:::hug:::

 

Un honor, Luís, haber sido anfitrión de tus pensamientos en estas palabras.
Y agradezco tu tiempo y comentario, por cierto, generoso el primero y acertado el segundo.

 

Gracias Luz por recordarme.
¿Qué haría yo sin vosotros?

 

A veces fluyo en tus horas
como un río de palabras.
Otras, desemboco en tu cuerpo,
disfrazado de afluente generoso.

Tras el silencio, tu música,
melocotón maduro que otorga
a todos los sentidos un sentido.
Nutrir cada paso de la vida,
cada gramo de aire
en nuestro vuelo.

Me vuelvo cuerdo en un sueño,
con la felicidad ingenua
de una inocencia labrada.
Nacida de la copiosidad abrumante
que vomita la curiosidad compulsiva.

¿Y si lo casual no fuera aleatorio,
si se escondiera detrás
de nuestras limitaciones
de conocimientos y causas?

Entonces, puede que naciera
para verterme en ti.
Derramando el polvo de mis huesos
en tu hermoso reloj de arena.

Pero no me hagas mucho caso,
te hablo empapado del miedo
que da estar perdido.
Desde un recodo del camino extraño
que muta espontáneamente,
cada vez que avanzamos un pie.

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Actualizo esta pieza para que te disfruten los nuevos y para que te revaloricemos los "viejos".

Que tu poética avance como un ciempiés.

Un abrazo estrelladísimo.

 

Gracias cariño, por tu lindo detalle.