Cuencas vacías

Una sombra de ojos
de cansancio y dolor,
unas cuencas vacías
de alegría y amor,
esa mirada fría
oculta sutileza y pasión.
Dos iris que caminan
recorriendo el tramo
hacia un corazón.

Un camino de niebla
surca el Valle Amor,
con final en la tierra
del Cerrado Corazón,
esa mirada tierna
con su tristeza iluminó...
prendió la llave y la puerta,
entre penas, se abrió.

Mas no solo con lluvia
se limpia un barrizal,
si no se acompaña de furia
en arcilla quedará;
furia, ternura, pasión y tristeza...
odio, rencor, amor y belleza...
son la llave que abre un corazón
"o sol que inunda a miña fiestra".

 

Hermosas imagenes, una mezcla de muchos complementos de la tristeza,
un final muy fuerte.
Besos, gusto leerte.

 

Gracias por dejar tu huella. La tristeza siempre ha sido el mejor alimento para mis poemas, supongo que para muchos tambien.
Un saludiño!

 

Por cierto la última frase está en gallego, significa "el sol que inunda mi ventana".