El Hipocampo de oro

Antes que muriera el sol,
salía del mar
el Hipocampo de oro.​

Y el pez de oro
me pedía los ojos,
los míos ojos.​

Y entrególe mis manos
mis verdes ojos
para que muerto no fuera
el Hipocampo de oro.​

Y el pez de oro,
después de muerta yo,
pagó con favor mis ojos:
un hijo me dio el Hipocampo de oro.​

Y el sol se ocultó...​

 

original poema amigo... muy bueno.
un saludo.

 

Gracias, malnacido!!!

 

Manejas excelentes metáforas amigo...
Lo más hermoso es nuestra imaginación..

 

Excelente, muy buenas lineas.

 

Muchas gracias, poetas.

 

Me gusto como sonaba cada estrofa, es un buen poema.

 

Gracias, Red.