Anónimos IV

Al mar fue mi recuerdo,
¡qué recuerdo pudiera tener!,
que al abrir el grifo del amor,
rechazándome, al mar fue.

Al mar de la angustia y desolación,
en la playa del egoísmo
y bajo las nubes del sinsaber,
desde mis ojos que fueron abismo,

desde mis ojos se dejaba ver,
encortinados por telas anónimas,
es decir, secretas, templadas a baja lumbre,
escasas de penitencia y de alma antónima.

Con el sabor resguardado del azufre
en sus sentidos, también secretos,
tres y medio en mi alcoba,
uno en la alacena
y medio en el lobo hambriento.

 

sinfonia de palabras para una triste melodia

 

Muchas gracias por pasar por aquí.

 

hermosa sinfonia amigo mio te felicito en grande

 

Gracias por pasar por aquí. Besos.

 

muy hermosas tus letras, llenas de tristeza...me gusto mucho un placer leerte besitos y abrazos

 

Hermoso, pero tan triste
como ese sentimiento que se debe ocultar
que desespera sin palabras.
Un gusto leerte bello.

 

Gracias por pasearte por mis versos, saludos.

 

Así es Lau, es muy dificil, gracias por leerme. Besos.

 

Bien construido y bien rematado tu poema. Encantado de leerte. Sigue asi.
Un saludo.

 

Sale muchas gracias por pasar, saludos.

 

Lorena, amiga, es todo un placer que te acuedes de mí y acudas a mis versos. Espero que todo vaya igual de bien. Besos.

 

Me recuerda a esa persona que conocemos y nos volcamos por entero a ella.
No siempre somos lo que ella espera ¿verdad?
A veces las circunstancias, a veces las opciones, a veces la simple incoordinación de objetivos y caracters nos separan de ese otro.
Se reparte, sí, porque pareciera inmiscuirse en su alcoba, claro, y por otros lugares que ha paseado, pero al final de todo lo único que se saca en colcuión es que usted dió más de lo que recibió, y lo lamento.
Un gusto y, ya sabe, es mi perspectiva tan sólo, no quiere decir que sea lo que usted deseó transmitir.
Saludos, mi niño bello.
.:Tati:.​

 

Tati, querida, has bordeado muy bien la expresión de este poema. No busques la causa, la consecuencia es demasiado latente, el lobo hambriento se ha apoderado ya de todos aquellos sentidos que antes me observaban gozosos. Ya no visitan la alcoba. Es un placer saberte por aquí y divagando por mis vómitos inconexos. Besos.

 

Impecables versos amigo.Los recuerdos siempre llaman.Hay cosas que se rompen y otras que debían de romperse.Lo aceptamos, lo escribimos y ahí queda todo; claro hasta que esas remembranzas vuelvan a asomarse.Un placer leerte poeta. Hasta pronto.

 

Ángel has acertado de lleno, unas cosas van al mar y otras se quedan quemándote el párpado, quehaceres antónimos bajo un telón anónimo. Saludos, el placer sinceramente es mío.