Los Caballos De Luxor

LOS CABALLOS DE LUXOR

Yo estuve en Luxor.
Pero apenas puedo recordarlo.
Y recorrí las columnas y patios de sus templos milenarios;
.......(pero he olvidado ya los nombres y los patios)
Y navegué sobre las aguas de un Nilo fértil y sagrado;
.......(desbordado para siempre del pantano de mi memoria)
Y viví en la Medina las sonrisas de sus niños;
.......(y hoy es sólo mueca lo que evoca su recuerdo)

Yo estuve en Luxor.
Pero apenas puedo describirlo.
Me visitó la magia de la cobra y la sombra del escarabajo;
.......(pero ambos son leyendas de faraones enterrados)
Escuché la música del viento sobre la palma y el tamarindo;
.......(y sus notas se enterraron bajo la arena del desierto)
Probé del dátil dulce y del fruto del olivo;
.......(pero ahora es sólo hiel lo que rezuma por mis labios)
Paseé por sus ruidosas calles en calesas de caballos…
y sin embargo, esto es,
lo único que no he olvidado.

Yo estuve en Luxor;
.......pero sólo recuerdo los ojos de los caballos
.......y su hambre impuesta al interés del beneficio
.......y la intensidad de su relincho mendigando una caricia
.......y la silueta de unos lomos huesudos y llagados
.......y el cansancio de sus grupas sometidas al castigo
.......y el sonido de la fusta golpeando carne viva
.......y la rutina de sus vidas al servicio del turismo
.......y el hedor a estiércol de sus establos inhumanos

Id a Luxor.
Pero si tenéis conciencia no subáis a las calesas.
Si os late el corazón no miréis a los caballos.
Si queréis recordar el nombre de las cosas
ignorad el nombre de las yeguas.

Yo estuve en Luxor;
pero sólo recuerdo los ojos de un caballo,
y el esbozo de estos versos que escribí en su calesa.
¿Qué fue de aquel jinete Nubio,
paradigma de la historia,
que trataba con honor la vida de su montura?.
La decadencia de una cultura comienza
y acaba siempre
en el corazón de sus hombres.


--oOo--

 

otro sentido le das a lo clásico que se escribe...no creo poder alacanzar luxor, pero lo recordaré...
me gusta como escribes..

 

Gracias Marianella... Luxor está lejos, sí... pero mi poema habla de cosas más cercanas que tú has comprendido con tu sensibilidad.
Un beso grande para ti.
J. Manuel

 

No creo que sea necesario visitar Luxor para sentir lo que describes en tus letras...si miramos a cualquier lugar que nos recuerde sentimientos del alma...ya estaremos paseando por Luxor.Estrellas y besos.María.​

 

Muchas gracias María por tus preciosas palabras.
Un abrazo.
J. Manuel

 

Muchas gracias, India... siempre amable conmigo.
Un abrazo.
J. manuel

 

Un gran amor por los animales, un poema fabuloso.

 

Muchas gracias Gustavo. En efecto... amo los animales... pero sobre todo me indigna cuando se les maltrata o se les proporciona una vida miserable. Y yo ví ese trato injusto en mi viaje turístico. Y participe con mi paseo en calesa a esa injusticia. Por eso no lo olvido. Por eso ese recuerdo está en mí por encima de la legendaria historia de aquellas tierras egipcias.
Un abrazo y gracias por comentar.
J. manuel

 

¡Se me ha puesto la carne de gallina! Las dos caras del poema, donde al principe reside la belleza de un viaje, por otro, la realidad de unos pueblos que recibe turismo, pero que sin embargo, están explotados o viven en la miseria. El contraste entre los dos mundos.
Me toca el alma cuando hablas del caballo porque es un animal que adoro. Es tan fácil imaginar su mirada es tán secillo imaginar todo lo que describes en tus poemas!
Mis cinco estrellas.
Un honor leerte

 

Magnífico, genial. Yo no estuve en Luxor, pero vive Dios que, con tu poema, me lo he recorrido y he vivido cada momento de la historia de esos caballos que mueren de ganas de morir.
No puedo por menos que aplaudirte con fuerza.