Tú, yo, tú

Yo no sé que voy a hacer con tu cabeza...
¿De dónde sacas tanta idea y argumento?
¡Con qué celeridad cambias de modos!
Y aunque me des lugar, ¿dónde no quepo?

¿A cuanto viaja de veloz tu inteligencia?
¿Y qué distancia abarcará tu pensamiento
mientras absorta, tu cultura prodigiosa,
se nutre y obvia mi ordinario sentimiento?

Del universo: ¿cuántas veces vas y vienes,
mientras te expongo lo que guardas previo?
Si en su confín, tú me encontraras desolado,
¿me llevarías una noche a recorrerlo?...

Y al prodigarme así, cual brisa o viento,
esa pericia que empleas al amar, pienso:
“El no tener el alma buena, ¿será don?”
Y dudo y gozo... me denigro y me detesto.

Sí... no sé que voy a hacer con tu cabeza.
Si me dedicas, preciosísimo tu tiempo,
te intuyo oteando las fisuras de tu escape.
Pero dices que me amas... por momentos.



©Juan Oriental ​

 

Me gustaría fuera ubicado este poema editado por error aquí, en la categoría "Melancólicos".

Muchas gracias.

 

Creo que lo que ofrecen no le llega al talón a lo que ofrezco. Pero desde tu punto de vista, puede que tengas razón.