Aún así es mejor.

Tú no te das cuenta,
las manos de Dios se posan sobre mi.
Estrangulándome…
Las palabras me abandonan,
te buscan acentuando mi desgracia.
Me cuesta respirar, se une el miedo
y pensar que sólo tu puedas salvarme.

El dolor nace de la lagrima
y esta del absurdo a su vez.
Pero no intento excusarme.
Ya no se como librarme de la pena
por arruinar mi vida.

Tú no te das cuenta, no sospechas
que no puedo respirar,
que las palabras se escapan.
Me tachas de fría.
Faltaba ironía en la agonía final.

 

Ufff, gran tristeza refleja tu poema. Es excelente. Un placer leerte.
Estrellas y un beso

 

Buen cierre, no hay mal que por bien no venga ja ja ja , me gusto saludos

 

gRAcias Cibeles, me alegro d saber que te gusto.

 

Gracias, me repito pero me gusta que os guste.
saludos

 

Gracias Ariza,
me gustomucho tu comentario.
Un abrazo

 

Un poema excelente que sucumbe ante un final sublime. Felicitaciones.

 

Gracias Apolo, creo q yo tb leí alguno tuyo que me gusto.
saluds

 

Excelentes versos, es la primera vez que te leo y me encanto, un abrazo

 

me alegro de que te haya gustado.
Saludos