La invención del deseo

Me harté gracias a tu camino simple, sexo.
Otros pasos no llevan a tí. Sólo la carne.
Mi raíz, que sea
tu hermosura y tu hija,
mi fruto.

Mécete en las ramas de árboles conocidos.
No temas a los faunos
porque no más diabólico que el mundo
es el verso que ellos silvan fuera de sus labios.

Piénsame como el primer fauno
que hayas conocido.

5-4-1984 / De Tantralia

http://www.blogmyway.org/entry.php?w=carloslopezdzur&e_id=15138

 

Gracias por leer y visitarme, Vivianne.
carlos

 

Me ha impactado tu poesía. Es amor, es deseo, es nostalgia...
Es un bellísimo poema.
Estrellas y un abrazo

 

Gracias por leer y comentar.
CARLOS

 

amor incluidos seres mitológicos, como faunos del bosque

muy original Carlos..............

saludos

 

Uff! Exelente poema, si que me ha gustado. Aunque mi comentario no sea fauno. Un gusto pasar, un abrazo, amigo.

 

Simbólicos versos, aire fresco, para dignificar el deseo, buscando la mundana raiz del amor.
Evocador y sugerente paganismo poético.
Un saludo.

 

Maramín, mi corazón es griego. No puedo sustraerme de esos símbolos y ese lenguaje esotérico que se inició con mi contacto con Platón, Pitágoras y los estudiosos de Orfeo y los Misterios Eleusinos. Ese mundo está vivo para mí, no es arqueología. Lo siento en todo y en cualquier lugar a que voy y con toda la gente.

carlos

 

Gracias, reltih. Saludos.
CARLOS

 

Leíste al punto, lo esencial. «Mundana raíz del amor», no para vituperarla, para su dignificación. Gracias, Cabel, por leer y comentar.
carlos