Somos uno menos

Somos uno menos

Se nos heló la sangre
de madrugada
y en medio del sueño
nos despertaba
un horrísono estallido.

¿Quién no sintió ese frío
de madrugada,
quién en medio del sueño
nos despertaba
para una vigilia de muerte?

(Giré la cabeza
sobre la almohada:
lloraba una mujer
de madrugada.
"Somos uno menos").

Una voz en la radio
nos despertaba.
Aún queríamos sueños
de madrugada.
Aún queríamos sueños...

Escuché en silencio
de madrugada.
Con cruel bofetada
nos despertaba
la realidad triste.

(Se me acercó un beso
sobre la almohada:
beso de sal y tristeza
de madrugada.
"Somos uno menos").

Estaba vivo antes,
de madrugada.
La bomba que a nosotros
nos despertaba
se le llevó la vida.

Lejos del atentado,
nos despertaba
el crujir de su muerte.
De madrugada
se nos moría el alma.

(Dos ojos me dijeron
sobre la almohada:
nos han quitado el aliento
de madrugada.
"Somos uno menos").

Se nos heló la sangre
de madrugada
y en medio del sueño
nos despertaba
un horrísono estallido.

***

Pocos minutos antes de las tres de la mañana de hoy 14 de mayo, ETA ha asesinado a Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años, casado y con un hijo. A su familia, un abrazo y todo nuestro cariño.

A los txakurras, a las ratas, a sus cómplices, a los que son incapaces de llamar al que mata asesino y al que lo hace por la espalda cobarde, nuestro desprecio.

​

 

Hay tragedia en tus letras y al final, entiendo por qué. Me uno al clamor de tus palabras y condeno al acto más brutal cometido por un ser humano: la cobardía.
Recibe el saludo y la solidaridad de un venezolano.

 

Sí Halloran, somos uno menos, uno más en su lista que no sabe de libertad. Es deleznable.

 

Entro de tarde en tarde en el foro, Halloran, pero cuando lo hago siempre vengo a buscar tus letras. Hoy he venido expresamente porque sabía que me encontraría con un poema como éste.



Gracias por alzar siempre la voz y llamar a las cosas por su nombre.

En estos versos que te dejo aquí vertí mi rabia.

Un abrazo enorme:

En Recuerdo de Manolo Piñuel, de Rh malagueño

Tenía un hijo de seis años
y a la Bahía Malagueña
corriéndole por las venas,
pero sólo era un picoleto
-carne de cañón para los hijos de alimañas
de Rh negativo-
Un padre buscando la preferente
para que su hijo se criara en Málaga,
al que sólo le han dado
un mes y tres días de gracia.
Dice su viuda, que no sois nadie,
sólo basura.
Y yo añado que sois unos cobardes
con un negocio bien montado.
En nombre de no sé que nacionalismo,
vosotros, crias defectuosas de hienas,
enarbolais banderas de salvapatrias
jaleados por borregos incultos
y por algún que otro padre de la iglesia.
Triste futuro el de un pueblo que se empeña
en edificar su identidad sobre sangre y vísceras.
Triste futuro el de un pueblo con políticos ambiguos
incapaces de condenar a las claras la barbarie.

 

Pienso igual que tú, de hecho 2 poemas de los que he escrito van sobre los asesinos etarras, aquellos que hieren o matan -(I y II)
Un saludo y precioso tu escrito!!