Revelación

Revelación en 4 horas y 44 minutos

Desde la 1 y 11, pasada la medianoche,
ando quitando las alas a mi camisa,
despojándola de cada pluma volátil e impúdica,
privándola de su capacidad de volar.

Atravieso las 2:22 sudando universos por mi piel,
consecuencia de un trópico caribeño que abrasa.
¡Ese cambio climático no respeta horarios del día!
y aún sigo con mi humana propensión de quitar del medio todo lo que no creo.

Las he tratado de quemar burdamente con agreste poesía,
he arrancado algunas con algún pensamiento malintencionado,
otras han caído al piso después de quebrarlas con mis voraces mandíbulas.
He llegado a las 3 y 33 con singulares arrebatos.

En calzones y sudores ceñidos a mi existencia,
arribo a los 44 minutos después de las 4,
he trazado napoléonicas estrategias y nada,
las muy bárbaras permanecen, aguantadas por no sé cuantos sueños,
como las bizarras bisagras en las puertas de antiguos caserones.

Y faltando 5 para las 6 me derrumbo,
las avefénicas plumas resurgen, más bellas y soberbias,
frente a este incrédulo mortal, que ve ante sus escépticos ojos
como se llenan de alas, todas sus camisas.

 

muy bien amigo, ha sido un gusto leerte, muy buen poema, saludos

 

Magnífico renacer como si cada noche no fuese un ensayo de la muerte ni cada mañana una resurrección.
Me encantaron tus neologismos avefénicos.
Muy interesante tu poesía.
Un saludo.

 

Interesante versar en tus sentires a lo largo de esas horaa y buen llevar de las ideas en ellas, muy agrdable. buen poema. saludos y placer leerte

 

impresionante visión, quien no se identifica...te felicito

 

Deslumbrante esa imagen final, y muy bien llevada. Yo también me he sentido identificada. Estrellas...