Belladurmientes...

Duerme en arrbatado ensueño,
Lecho de pétalos, follaje, cortinas,
Cruz de amatista en el níveo pecho,
Sienes sangrantes, corona espinas.

Y el aire metífico y viejo,
Castillo santo en ramajes hundido,
Así y dormido sonríe de lejos,
Las ventanas rotas, el lugar perdido.

Hay a la sazón de su recuerdo,
Manzanas motíferas, peines maldecidos,
Espejos parlantes, agujas del infierno,
La carne rota y un beso prometido.

Más ese beso igual que lo divino,
No cae fresco en los bellos labios,
Siempre expectantes del consuelo prohibido,
Su despertar espera en el sudario.

La rosa siempre joven yace,
Los labios mágicos siempre estan ausentes,
Igual que la esperanza un día renace,
Para morir después siglos siguientes.

Que boca será con labios fríos,
Cual los aros de serpiente al asecho,
La que bese los tuyos con sombrío,
Placer para luego quitar del triste lecho,
Muerte volátil, cruz, corona...
Y dehar solo vacío.


SEBASTIEN NOCTURNE.

 

Bravo poeta, esta obra es maravillosa, me encantó.
Saludos

 

Gracias, por su comentario.

 

Interesante escrito con reminisencias, entre otros tantos escritos, a la historia oscura de Blanca Nieves. Buenos ornamentos los que carga en su chistera, e imágenes también de corte apantallante.

Hasta pronto.

 

Gracias por leer.