A la estrella que floreció

El zorzal
canta una oda
la pasionaria
abre sus párpados.
Una semilla fue
sembrada en terreno pedregoso
pero terminó abonándolo
con amor y sabiduría
floreciendo así una estrella.
Fue duro el camino
pero la mariposa no se hizo tan frágil
el hermano del mar
le dio su fuerza
y el taragüí
su alimento.
Creció entre flores y maleza
en una tierra
que se llenaba de otros mundos
la lucha fue su color
y la educación su emblema.
Por ella aquí otros estuvieron
por ella aquí nosotros estamos
por ella aquí otros seguirán estando.
Su misión
nosotros prolongamos
su misión
nosotros protegemos
su misión
nosotros vivimos.

Se ve
un nubarrón a la distancia
pero su tesón
sigue siendo nuestro faro.
Hoy
su espíritu nos embarga
llenando
hasta el último resquicio de sus aulas
invadiendo
otros salones de nobles mensajeros.
Por eso, y por tanto más
brindamos este homenaje
a quien encendió
esta flama
que cien años después
sigue ardiendo y
alimentando nuestros corazones.
A ti, dulce Josefina
Gracias, princesa de tiempos azules
pero, por sobre todo
maestra y ejemplo
para quienes siguen los senderos
que tú inauguraste.
Poema dedicado a la señorita Josefina Contte. co-fundadora del Instituto Superior de Artes e Idiomas que lleva su nombre.

 

Todo un homenaje, enhorabuena.

 

gracias por pasarse y leerlo amigo

 

muy bonito tu poema un gusto leerte saludos

 

gracias x sus palabras..... prometo pasar en breve por tus versos... hasta luego