Una Gata Valiente Y Amigable

Cuando era niño tuve un perro,
y no pude mantenerlo;
en mi casa no lo querían,
era responsabilidad mía;

trabajé de empacador
para mantenerlo,
pero luego,
dejé de hacerlo;
el pobre perro
enflacó mucho.

Mi familia tenía una gata
llamada María;
una gata de angora,
muy bonita;

era tradición quedarse
con una,
siempre tener una gata
en la familia.

Un día pasaron unos perros
por la calle donde vivía,
yo iba saliendo de la casa,
el perro se encontraba
en la banqueta,
y la gata María debajo de
un carro estaba;

los perros rodearon a mi perro,
en afán de darle una paliza,
salió María en su defensa,
los perros no la esperaban,
y salieron todos en estampida
en su huida.

Eso es lo que hace
el factor sorpresa,
y la amistad
cuando se la necesita,
te saca de un apuro
y te ayuda
a sobrellevar la vida.


Simental

 

Gracias por tus comentarios bella Hada, voy a corregirlo.