Laberinto de instantes

No sé ya en qué instante debo transmutarme.
Me tragó la ironía; cuelgo de mis propias vísceras
y pregunto por la fuerza y la energía
de mi sentido común y colectivo.

Madrugo triste, cansado, ambiguo
como si no me perteneciera
la pureza de algún sueño, el rincón cósmico
que tengo y la mano azul que tiendes
Tú, el Todo, lo Unitivo.

Quiero ser objetivo, insertarme en un orden
donde se me pueda amparar y no hay justicia.
No me quiero quejar, a veces lloro
como lo más ilegítimo que existe;
¿cómo le hará este huérfano del mundo,
en qué instante me transmuto
y defino lo real?

No soy héroe rebelde. Es algo trágico,
es una sed de tiempo, es todo el Ser
perdido en los instantes…


5-12-2002 / «El hombre extendido»

http://ocnaranja.blogspot.com/

http://carloslopezdzur.blogspot.com/2008/03/laberinto-de-instantes.html

 

Jaja Que capo! Me copó el título, supongo que eso me condicionó, pero bueh. Uno nunca sabe si es realmente de uno o si es de alguien o si es. Uno ni siquiera sabe donde empieza y termina uno, si habita en uno o si es uno... Un aplauzo y una sonrisa de complicidad es lo que hoy te dejo...

 

Gracias, Nadie. Creo que te metiste bien en la esencia de este poema.
saludos,
carlos

 

Saludos, Maramin. Gracias por pasar.
Un abrazo,
carlos

 

Wow...
Así es exactamente como se siente uno cuando merodea insistente en los laberintos del quizás.. bañaditos de duda, de incognitas y de respuestas que no contestan nada.

Me ha gustado mucho... Mis sonrisas y estrellas para ti...

 

¡Qué lindo y justo comentario has hecho, Monimar!
Exactamente, esos vuelos hacia el quizás son los que motivaron mi poema, sólo que quiso evadir esa palabra: quizás, que duele tanto inconfesamente.
un abrazo,
carlos