Mírame

Esta noche seré
como siempre he querido que tus ojos me miren:
un viento enamorado que despierta
al segundo llamado de la vida.

Destrábame las alas para hallarte,
para sentirte mía
como un fabulador de la esperanza
tatuado en la madera de tu vientre.

Déjame ser el que traduzca en sol y harina
la limadura del oficio que rompe el equilibrio de las venas,
nos transfigura, nos aísla,
y nos hace enemigos de la almohada.

Atrévete a dejar los equinoccios
colgados en los ganchos del ropero;
interfiere a la niebla con la risa
de la innegable luz que va tras de tus pasos
en tu peregrinaje a la alborada.

Tomemos cada uno su parte de la luna
para sentir la ingravidez de la sustancia
mientras andamos el espacio sin premura.

Mírame como al que no soy, el que me invento,
para que así me mires
como al pasmado mar que perseguimos.

 

"Atrévete a dejar los equinoccios
colgados en los ganchos del ropero;
interfiere a la niebla con la risa
de la innegable luz que va tras de tus pasos
en tu peregrinaje a la alborada."

Toda una genialidad de versos. Te felicito y los aplaudo.