Despedida oculta

Silencioso y misterioso haber del por siempre,
Encaprichado acto desesperado que baña la virtud,
Y el siquiera jamás convertido en cenizas dolorosas,
Ante la inmensidad de una fractura cargada por la vergüenza,
De un sustento que no basta para satisfacer el por venir,

Palabras agudas escritas en letras de oro,
Que no son suficientes para ser guardadas en la gloria,
Con la infinita misericordia de unos ojos quebrados por el llanto,
Y quiera a bien llegar al fin de su cansado suplicio,
Que como calvario ha venido sosegando desde el principio,

Que lo que fue manzana,
En realidad ahora es veneno,
Fuego puro para derretir el hielo,
Más no para quebrantar la espada,
Que ahora es la que cortara de tajo la cabeza,

Y piérdase en el olvido las esquelas y sonetos,
Más nunca encontraré la mirada,
Ante la que el mismo destino dudo en conquistar,

Fuertes olas que se rompen en las rocas,
Jamás impedirán un regreso a salvo,
A las costas peligrosas donde la cordura se ahogo en el ayer,

Con aquellas tormentas,
Que fuentes de gran cinismo y poder ostentaron,
Y que no fueron nunca escuchadas en el cielo,
Mientras el corazón lata y la carne muera…
Con un suspiro de agonía que ya no será doloroso,

¿Para que leer las estrellas?
¿Para que construir colmenas?
¡Si el aguijón punzante fue clavado hasta la medula!
¡Con saña profunda por manos ajenas!
¡Aun con la sonrisa falsa, burlona y fantoche!…

¡Escondiendo lo vil de sus acciones!
¡Que no difieren mucho de la estupidez concretada!
¡Que se sienta el sinfín del condenado!
¡Porque si yo fuera tu verdugo!…
¡Una suplica seria lo de menos!

¡Que corra el cortejo fúnebre!
¡Que se vistan de luto los altares!
¡Cuando la rosa quebró la hoja de acero!
¡Y la espina fue más aguda que la daga!

¡Con ardiente devoción hacia la nada!
¡Y con aplomo absurdo hacia la muerte dada!
¡Que ajeno sos para mi!… ¡Oh bendito mundo!
Sin embargo… ¡tan dentro de mis venas!
¡Mas si osare la casualidad entrometerse!...
¡Maldecida seria la suerte encarcelada por el ser!

¡Conjunto vencido por la necedad del conformismo!
¡Con un dejo e tristeza al porvenir perturbado por la rabia!
¿Cuánta soledad se puede sumar para llegar a esto?
¡Seguramente la respuesta no esta en mis adentros!
¡Y tampoco en este manojo de hojas garabateadas!

¡Que el perfume de Orquídeas llene el ataúd de mis momentos!
¡Con pétalos de rosa negra se embellezca mi sepultura!
¡A ver si con es la melancolía se aleja de mi rostro!
¡Mas es bien sabido que nada calmara la sed por un mañana!
¡Y que sea lo que deba ser…!

¡Nunca más la jaula de lo sabido!
¡Y si en libertad de salir en marcha!
¡No se si será triunfal o de derrota!
¡Pero si con el orgullo maldecido por ser quien soy!

¡He guardado con siete llaves el momento!
¡He jurado por siete dioses con sangre de por medio!
¡He pactado con siete demonios mi regreso…!
¡Que marcara por siempre a quien yo toque…!

¡Serán las claves de Sol mi firma!
¡Entre notas tristes y melancólicas!
¡Que se disfrute de la alegría de un mañana menos!
¡Un futuro encantador… al menos así deseo recordarlo!

¡Que conste en este infortunio que la dicha es agua!
¡El dolor fuego y la soledad; tortura consumada!
¡Que muera de una vez el día!

¡Que venga mi reinado que nunca perece!
¡Que con trompetas anunciare mi retorno!
¡Con lágrimas sacrificare mi partida!
¡Que sea solo para decir adiós una vez más!

¡Tómame o déjame!
¡Ámame u ódiame!
Eso solo será para vos…
¡Pues como Yo… nadie jamás!

Lord Vèlfragor

 

Podrás quedarte
callado,
mudo de sueños
apagado en
-mi sombra-
divagando en ideas
Con tu corazón erguido
…de celos

Yo me quedare,
aquí,
perdida
-ausente-
ante esta inmensa soledad
(Por no tenerte)
en el diluir de este
-abandono,
que me lastima
Y me hunde lentamente

Para que seguir alimentando
un sueño,
que nos unió en un tiempo
y ahora yace
(En la nada)
Y es victima
…del despecho

Hoy me vierto
en las horas amargas de esta
-mi condena-
solitaria en mi angustia
entre le sollozo del viento
que me trae
-tu silencio-
Advierto el castigo de tus brazos
…que no llegan

Separarme
de todo,
-de ti-
(De tu existencia)
Es dejar la razón anclada en el desahucio
…de la muerte

¿Como haría yo para salvarme de
la muerte,
-inminente,
que se avecina en mi cuerpo
(Enmudecido)
dolientes de ansias
azotado por tu abandono
y por tu olvido?

Solo quiero dormirme en
en ensueño de
-tus besos-
abrazarme en tu ternura
asirme de tu cuerpo
reclinarme en
-tu pecho,
¡ Y solo morir en ti !

 

Impresionante fuerza en estos versos. Excelente, poeta.