La suerte está echada

Cuando tienes cuarenta

y te queda claro que no has hecho nada en la vida
(ni siquiera un hijo)

no tiene nada de extraño

que te asomes al abismo

y se te haga fácil pensar:

"¿qué pierdo tirándome?"

"¿veinte años más haciéndome pendejo?"

"¿veinte (o treinta, da igual) años más
viéndole la jeta a esta perra?"

"¿veinte años más de malditas resacas?"

"¿veinte putos años más
contemplando a ese estúpido en el espejo?"

"...y escribiendo pendejadas sin sentido..."


Cuando llegas a esta edad

-y sabes ya perfectamente
que tu mejor época hace tiempo que se fue a la mierda...

-y que el mejor culo que tendrás en tu vida
es el de aquella puta borracha y gorda que te cogiste a huevo
en la carretera rumbo a Memphis hace quince años
(cuando fuiste a ver la tumba de Elvis)...

compadre...

o te das un tiro

o abres otra y la seguimos...

 

Que buena! Muy bien sonado y con la crudeza, muy bueno .

 

En alguna ocasión de nuestras vidas siempre nos hemos preguntado si no es mejor acabar con todo, por no haber llegado a las metas que nos hemos marcado. Pero sin duda, es mejor seguir bebiendo.
Saludos, pepeluche.