¡haced vuestra propia historia!

¡Clamad! Este amor
y escribiros en tiempos venideros
y haced durad eternamente
la historia que hoy escribiros,
con vuestra realidad,
distancia y sueños,
¡dejad pasad
vuestras almas!
y sumergiros en el paraíso
que os espera,
ansiosos son vuestros caminos,
que esperan,
cuando cabalgamos con el viento
sobre las enormidades de los mares
y océanos perdidos,
¡Recibid pues este amor
que os ofrezco! dulce y amada
Princesa azul,
¡Recibid pues mi alma!
condenada a vuestra merced,
¡Condenadme pues! al amor que ofrecéis
a este siervo tuyo.

 

Amor medieval, hermoso lenguaje me gusta tu poesía. Un abrazo mi hermano.

 

te agradesco tu comentario, saludos, pasatela bien